La Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME) y la Fundación RANME acaban de celebrar la segunda edición del “Día de la Academia”, un evento dirigido a congregar a todos los académicos, patronos y socios colaboradores que protagonizan y hacen posible las actividades de esta institución con el fin de promover la ciencia y la investigación, así como fomentar el conocimiento médico. Para agradecer a todos su apoyo y contribución, el solemne acto contó en la mesa presidencial con la presencia del presidente de la RANME, el Prof. Eduardo Díaz-Rubio; el vicepresidente, el Prof. Antonio Campos; el secretario general, el Prof. José Miguel García Sagredo; el tesorero, el Prof. José Luis Carreras; y el bibliotecario, el Prof. Francisco Rubia.
El acto comenzó con unas palabras iniciales de bienvenida por parte del presidente; a continuación, el secretario general leyó la memoria de la actividad de la Academia correspondiente a 2024 y, por último, el vicepresidente se encargó de enumerar los proyectos más estratégicos de la RANME, haciendo especial hincapié en las exposiciones del Museo de Medicina Infanta Margarita y el Diccionario panhispánico de términos médicos. El Prof. Campos expresó su deseo de que se haga pronto realidad el proyecto del museo de medicina a nivel nacional y con sede en Madrid que refleje la gran evolución de la medicina española, “un museo de esperanza y de lucha contra las enfermedades”, destacó.
Acto seguido se llevó a cabo la entrega individual de medalla y diploma a los nuevos socios protectores y benefactores:
A continuación, tuvo lugar la entrega de reconocimiento a los socios protectores y benefactores con más antigüedad dentro de la historia de la Academia:
Seguidamente se entregó un diploma de reconocimiento a las siguientes entidades colaboradoras:
Por último, se hizo entrega de una medalla distintiva a los patronos externos de la Fundación RANME: la Dra. Ana Pastor Julián, Esther Koplowitz y María Tormo.
Antes de finalizar el acto todos los asistentes pudieron disfrutar también de un momento musical de sonatas con violín y flauta.
El presidente quiso finalizar el acto recordando la historia de la Academia desde 1734. "Llevamos tres siglos de compromiso con la salud, la medicina y el servicio a la población. La Academia es la casa de la ciencia, un espacio de saber único caracterizado por su sabiduría acumulada, su independencia y meritocracia, su comportamiento ético ejemplar y la honestidad intelectual que definen nuestro trabajo diario", señaló.
Asimismo, el Prof. Díaz-Rubio destacó la importancia del mecenazgo. "A lo largo de la historia, el saber y la ciencia han progresado no solo gracias al genio de los investigadores, sino también por el respaldo generoso de quienes, creyendo en una causa mayor, han decidido apoyarla con visión y compromiso. El mecenazgo es, en este sentido, una forma elevada de participación en la cultura y en el futuro. No busca protagonismo, pero sin él, muchas de las grandes obras del pensamiento y la medicina simplemente no habrían sido posibles", confesó.
"Ustedes, -continuó-, nuestros patrocinadores, no solo apoyan a una institución: sostienen una misión colectiva que es preservar, cultivar y proyectar el conocimiento médico al servicio de la sociedad. Por todo ello, queremos que ustedes se sientan parte de esta casa. Porque lo son. Su apoyo no es solo un patrocinio: es una alianza en favor del conocimiento, la cultura y la salud con esta institución que es considerada como el senado de la ciencia médica española", apuntó.
"Por eso, en nombre de todos los académicos, les expreso hoy nuestro más sincero agradecimiento. Gracias por caminar a nuestro lado. Gracias por creer en una institución que piensa en el futuro sin olvidar sus raíces. Gracias por ayudarnos a seguir cumpliendo, casi tres siglos después, la misión que nos dio origen. La medicina cambia, evoluciona, se transforma. Pero su vocación de servicio al ser humano permanece intacta. Y en esa vocación, ustedes y nosotros estamos unidos", concluyó el presidente.