REAL ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE ESPAÑA

Actualidad Médica 13 de mayo de 2025

El control mental a lo largo de la historia, en la actualidad y el futuro

"El control mental se diferencia del lavado de cerebro en que este último es más coercitivo y directo. Un ejemplo de lavado de cerebro fue el que utilizaron los comunistas chinos en la guerra de Corea en 1950 con los prisioneros norteamericanos, que terminaron alabando el régimen comunista dictatorial", afirmó el Prof. Francisco Rubia Vila, académico de número de Fisiología de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME), en su última sesión científica celebrada en la Academia bajo el título "Sobre el control mental".

Otro ejemplo de lavado de cerebro, continuó, "fue el utilizado con el cardenal húngaro József Mindszenty, que terminó diciendo, tras una tortura, que había planeado el robo de las joyas de la corona de Hungría y una tercera guerra mundial".

Asimismo, la agencia estadounidense de inteligencia (CIA) puso en marcha en 1950 un proyecto denominado MK Ultra que realizó experimentos no consentidos en humanos. Según relató este académico, todos los archivos fueron luego destruidos en 1953.

"Un ejemplo de la manipulación de la mente son las sectas, sean religiosas o no. El ejemplo más dramático lo representa la comunidad llamada Jonestown, que terminó con el suicidio en Guyana de 912 personas, entre ellas unos 250 niños que ingirieron cianuro por orden de su dirigente el reverendo Jim Jones", explicó el Prof. Rubia.

En palabras de este neurofisiólogo, todas las sectas imponen a sus adeptos un control rígido de su comportamiento y de su entorno para conseguir una estricta fidelidad a sus dirigentes y un aislamiento de la sociedad.

En la actualidad, destacó, "la vigilancia de la población mediante cámaras de reconocimiento facial supone un peligro de estricto control de los ciudadanos. Los ciudadanos más vigilados por medio de estas cámaras son los de Estados Unidos y los de China, aunque este tipo de control aumenta constantemente".

El Prof. Rubia manifestó que, en un futuro no lejano, podrán introducirse en el cerebro los llamados "nano bots", robots microscópicos que podrán manipular pensamientos o controlar el comportamiento. "La empresa del magnate multimillonario Elon Musk, Neuralink, produce chips que se implantan en el cerebro y que pueden controlar y estimular la actividad neuronal. Es de temer que estas técnicas terminen implantándose y controlando nuestro comportamiento", afirmó este académico.