Madrid, 8 de febrero de 2016
El envejecimiento de la población, con el consiguiente incremento de patologías asociadas como son la fibrilación auricular de origen no valvular o la cirugía ortopédica de remplazo de cadera o de rodilla, y el aumento de la complejidad de los tratamientos médicos y quirúrgicos han incrementado el uso de fármacos anticoagulantes. Sólo para la prevención del ictus por fibrilación auricular (el 8% de los mayores de 65 años padece una fibrilación auricular) y del tromboembolismo venoso (afecta al 5% de la población a lo largo de su vida), en España hay más de medio millón de personas en tratamiento anticoagulante. (http://www.revespcardiol.org/es/nuevos-anticoagulantes-orales-su-papel/articulo/90194342/).
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