REAL ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE ESPAÑA

Noticias 4 de diciembre de 2025

El Prof. Pedro Guillén, académico de Traumatología, presenta su libro "Genufonía: el lenguaje de la rodilla"

"Un buen traumatólogo puede dar con el diagnóstico y el mejor tratamiento para una lesión de rodilla si escucha su lenguaje, ya que el 70% del diagnóstico se extrae a través de la anamnesis, es decir, lo que el paciente reporta y ‘cómo suena esa rodilla’ (ruidos), el 20% es la exploración del profesional y solamente de un 5% a un 8% corresponde al resultado de los medios y las pruebas por imagen", explica el Prof. Pedro Guillén, académico de número de Traumatología y Cirugía Ortopédica de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME), a raíz de su último libro, "Genufonía: el lenguaje de la rodilla", un manifiesto profundo donde subraya la importancia de que los traumatólogos escuchen, ante todo, el testimonio y los sonidos o ruidos de las rodillas de sus pacientes.

"Cada órgano del cuerpo tiene su ‘lenguaje’ y la rodilla tiene el suyo propio, si tú eres un buen profesional y sabes escucharlo, podrás asociarlo a un origen y llegarás al diagnóstico preciso y al tratamiento más adecuado", asegura el Prof. Guillén, también fundador de la Clínica CEMTRO y director de su Unidad Internacional Investigadora Biomédica desde 1998. "El libro es un canto a la exploración, a la necesidad de escuchar detenidamente al paciente y su narración de los hechos, cómo sucedió la lesión, qué sintió, cómo fue su dolor, cómo le suena la rodilla cuando se levanta, se agacha o la flexiona, e invertir tiempo con él", recalca.

Su libro aborda la embriología y el desarrollo de las articulaciones, la anatomía de la rodilla, cómo funciona la articulación en reposo, tras un esfuerzo y después del traumatismo, el ambiente sinovial, la condropenia, el patrón neural de la rodilla, sus particularidades y las lesiones más frecuentes, así como la genufonía y su propio lenguaje.

"Quiero mucho a la rodilla y por eso llevo estudiándola más de 50 años, con la única finalidad de entenderla mejor y conocer sus ‘signos y quejas’, quería saber cómo se comportaba tras un gran esfuerzo sin lesión, tras un traumatismo, después de extraer el líquido sinovial y tras el reposo; practicábamos artrocentesis en la rodilla sana del paciente y así comparábamos los datos", manifiesta este investigador.

"La suma de los signos que refiere el paciente y los que extraemos con la exploración, y que la rodilla tiene ‘dormidos’, constituyen ‘las voces de la rodilla’, porque no es lo mismo ‘la voz’ que expresa una rodilla tras un giro en apoyo monopodal con un gran derrame precoz con pérdida de los últimos grados de extensión y con sangre dentro de la articulación, que ‘la voz’ de la misma rodilla en el mismo giro, pero que solo tenga líquido sinovial claro", afirma rotundo. "La primera rodilla, mientras no se demuestre lo contrario, ha tenido una rotura de ligamento cruzado anterior, y la segunda una sinovitis sin rotura de estructuras capsuloligamentosas ni óseas que darán sangre hemartros", revela con seguridad este académico.

La lesión meniscal es, sin duda, una de las lesiones más frecuentes entre la población y por la que más se conoce la rodilla y, a partir de los 60 años, la patología más habitual es la artrosis. La rodilla es, por tanto, la articulación que más frecuentemente se lesiona de nuestro cuerpo. "Por su frecuencia y su gravedad, es menester que el colectivo médico la conozca bien y pueda resolver sus patologías para mantener la calidad de vida del paciente", asevera el Prof. Guillén. "Las lesiones que existen en el menisco y sus resultados estarán en concordancia con la anamnesis que nosotros hagamos. Segundo, con los medios diagnósticos que usemos, con la exploración, incluso con la indicación y con la operación que realicemos y también con los hallazgos que encontremos y, por supuesto, los cuidados postoperatorios, la fisioterapia y el tipo de profesión de la persona", matiza.

"Confieso que hace 45 años operábamos casi todas las lesiones del sistema medial de la rodilla, bien sutura o bien amarre óseo proximal con implante metálico, y después calza de yeso durante unas tres o cuatro semanas más. Hoy casi nunca tratamos quirúrgicamente esta lesión y el resultado es igualmente bueno", reconoce este experto.

¿Hacia dónde va entonces el tratamiento la rodilla? "Hoy, en las lesiones de los cartílagos, se dirige hacia el cultivo de condrocitos autólogos, con el fin de reponer en las zonas que se han perdido. Estamos convencidos de que, dentro de pocos años, esos signos de artrosis, por haber perdido el cartílago en un traumatismo muy limpio, se van a reponer con condrocitos cultivados autólogos del propio paciente y hasta los condrocitos dañados o artrósicos podrán ser reconducidos a su función normal y evitarán la artrosis; por tanto, la célula es una oportunidad terapéutica", concluye este prestigioso traumatólogo.