
El cannabidiol (CBD) es un derivado del cannabis absolutamente legal que se está utilizando cada vez más como terapéutica de varias alteraciones patológicas y el inflamasoma es una proteína celular que cuando se activa genera inflamación. "El envejecimiento es una de las situaciones que activan este elemento como ha podido comprobar nuestro grupo, que ha visto también que la administración crónica de CBD es capaz de reducirla de forma significativa con lo que disminuye la inflamación debida a la edad", afirmó el Prof. Jesús A. Fernández-Tresguerres, académico de número de Endocrinología Experimental de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME), durante la primera sesión científica celebrada tras la vuelta del periodo estival.
"En este trabajo se estudian también los daños intestinales y hepáticos que aparecen tras la interrupción del riego sanguíneo (isquemia) experimental en la arteria que llega al tubo digestivo y el posible efecto protector de la administración aguda intravenosa de CBD frente a estas lesiones", siguió explicando este académico.
La isquemia intestinal determina la aparición de daños en la mucosa del intestino, lo que reduce la capacidad funcional del mismo. "Además, aparecen alteraciones debidas al estrés oxidativo, la inflamación y la muerte celular programada (apoptosis) medidos a través de la expresión génica de los marcadores correspondientes", añadió.
"Las conclusiones de este estudio muestran que la administración de CBD crónicamente es capaz de disminuir significativamente la activación del inflamasoma NLRP3 en el envejecimiento y que, además, es un excelente protector de forma aguda de todas las alteraciones que produce la isquemia intestinal experimental, con lo que podría ser un excelente tratamiento para la misma", concluyó.