Memoria 2024 de la Fundación RANME

14 I N T R O D U C C I Ó N M e m o r i a F R A N M E En el siglo XVIII irrumpe en Europa la Ilustración, un mo- vimiento que transformó la historia y que aún en nuestros días sigue teniendo una profunda influencia. Nacida de la convergencia entre el racionalismo y el empirismo del siglo XVII, la ilustración, es el origen de todas las Academias que hoy conocemos; esos espacios de saber y de debate que, en los distintos ámbitos del conocimiento - la lengua, la medi- cina, las ciencias o las artes -, y, por filantropía, impulsan el pensamiento y el progreso al servicio de la sociedad. La actual Real Academia Nacional de Medicina de España nace como tertulia en 1733 en una céntrica rebotica madri- leña. Un año más tarde, en 1734, la tertulia se convierte en Academia por Real Decreto de Felipe V. En 1738 el mismo Rey le otorga su soberana protección y le concede el título de Regia Academia Medica Matritense; una denominación que ostenta hasta que la reina Isabel II, en 1861, la distingue con el título de Real Academia Nacional de Medicina. Desde sus inicios y hasta nuestros días la Academia ha contado siempre con la protección y el Alto patronazgo de la Corona. En la Academia, a través de un mismo sillón, y del número y la especialidad que cada uno de ellos representa, pode- mos encadenar los nombres más relevantes de la medicina española correspondientes a los últimos tres siglos. Entre ellos destacan investigadores egregios como Fausto Elhu- yar, Andrés del Rio, Celestino Mutis, Santiago Ramón y Ca- jal o Severo Ochoa, clínicos eminentes de la talla de Gaspar Casal, Carlos Jiménez Diaz, Gregorio Marañón o Agustín Pe- dro Pons, cirujanos pioneros como Antonio Gimbernat, Fe- derico Rubio, Juan Creus o Pedro Piulachs y especialistas innovadores de renombre como Pedro Mata, José Eugenio de Olavide, Manuel Tolosa Latour, Teófilo Hernando, Manuel Márquez, Antonio García Tapia, Gonzalo Rodríguez Lafora o Salvador Gil Vernet. Una Academia entre cuyos miembros han figurado también humanistas de primera magnitud entre los que destacan Pedro Laín Entralgo, Juan Rof Car- ballo o el propio Gregorio, Marañón, y a la que igualmente han pertenecido figuras relevantes vinculadas a la salud pública, la medicina militar y la educación médica como fueron Pedro Virgili, Francisco Xavier Balmis, Ignacio Ruíz de Luzuriaga, Carlos Cortezo, Amalio Gimeno, Gustavo Pit- taluga, Mariano Gómez Ulla o José María Segovia de Arana. En el siglo XIX, en 1803, se incorpora la primera mujer en una academia de esta naturaleza, María Jesús Ruiz de Luzuriaga. En el siglo XX lo hacen dos más, Gabriela Morreale y Carmen Maroto Vela, y en el siglo XXI, tras la progresiva irrupción de la mujer en la investigación y la práctica medina son ya 18 las académicas de número y correspondientes vinculadas a la institución. En el curso de sus casi trescientos años de historia la Real Academia de Medicina ha incorporado asimismo como Aca- démicos de honor y Académicos correspondientes extranje- ros a algunas de las figuras más relevantes de la medicina y de la ciencia universal incluyendo numerosos premios No- bel: Edward Jenner, Jean Baptista Lamarck, Philippe Pinel, Alexander von Humboldt, Joseph Banks, Alexander Fleming, John Vane, Erwin Neher, Andrew Schally, Rober Furchgot, Tasuku Honjo y Shinya Yamanaka. En el curso de sus casi tres siglos de existencia la Academia ha sido protagonista, al amparo de este espíritu ilustrado, de actividades muy relevantes con gran repercusión social. Destacan entre ellas el impulso y la promoción de la inocu- lación y la vacunación en España, el análisis periódico de la influencia climática en el desarrollo y la emergencia de algunas enfermedades o la elaboración de las farmacopeas. Actividades también, vinculadas, al registro de las geogra- fías médicas de España, a la posible utilidad y aplicación de los nuevos recursos que, progresivamente, fueron incorpo- rándose a la medicina como la anestesia, la microscopía o la radiología, y actividades, por último, vinculadas al esta- blecimiento de criterios y pautas a seguir en las numerosas epidemias que, en los tres últimos siglos, afectaron grave- mente a la población española. Destacan a este respecto las distintas actividades realizadas por la Real Academia en las LA RANME. RAZONES Y PERSONAS

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