161 Para completar esta breve historia es preciso decir que un nuevo golpe pondría en serios aprietos a la RANM que estuvo en riesgo de desparecer. Estalla la Guerra Civil y el 16 de septiembre de 1936 se publica un Decreto del Gobierno de la República por el que se disuelven las Academia Nacionales. Los académicos son cesados y el edificio de la calle de Arrieta es literalmente expropiado y custodiado. El gobierno republicano crea el Instituto Nacional de Cultura, incorporando como secciones a las academias disueltas. La pérdida es considerable. Poco después el Gobierno de Burgos, en diciembre de 1937, crea el Instituto de España integrado por laAcademias de nivel nacional que por otro lado recuperan el título de Real. De esa manera la Academia Nacional de Medicina se traslada a San Sebastián al palacio de San Telmo, depurando políticamente, eso sí, a numerosos académicos. El daño es irreparable y en la academia se hacen realidad las dos Españas. El desastre es monumental. Terminada la Guerra Civil, la Academia se reformula. En el año 1941 se redactan nuevos Estatutos. El control político es total, se produce una nueva depuración política, el papel de los académicos de número es escaso, y la academia es gobernada directamente por los miembros de la Junta Directiva. Las votaciones en la Junta Directiva, aunque secretas, debían emitirse con papeletas firmadas, y diversos académicos se encuentran en el exilio. Consecuentemente la actividad de la Academia queda muy mermada, y hay que esperar a los estatutos de 1954 para que la Junta de Gobierno recupere su personalidad, y se entre en la historia reciente de la RANME. Estas vicisitudes de la Academia de Medicina no son extrañas a este tipo de instituciones, ya que aunque formalmente independientes, tienen “de facto” dependencia estatal o Real, y por tanto sujeta a los vaivenes políticos e incluso personales de los mandatarios. LaAcademia de Medicina, pues, estuvo a punto de desaparecer en varias ocasiones, pero afortunadamente renació de sus cenizas y hoy se encuentra entra las instituciones científicas y académicas de más prestigio. No olvidemos que Platón en el año 384 a.c creó la Academia de las Artes, o simplemente la Academia, en los denominados jardines de Academo, y que posteriormente pasaría momentos muy críticos, llegando a ser destruida en la primera guerra mitridática (88 a.c), siendo con grandes dificultades refundada en el 410 d.c. A su pesar, más tarde, en el 529 d.c Justiniano I durante el Imperio Bizantino, la cerró por pagana, poniéndose así en contra de las enseñanzas de la filosofía griega. Recordemos que la RANM fue cerrada en dos ocasiones: en 1824 por Fernando VII (“lo ilustrado es peligroso”), y durante la 2ª República en 1936. LA SEDE DE ARRIETA O EL SUEÑO CUMPLIDO En el año 1904, en el mes de mayo, y en la sede que en ese momento ocupa en la calle Mayor en el antiguo Palacio de los Condes de Oñate y Villamediana

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