Actualidad de la RANME · Nº 34
Actualidad de la RANME 45 REAL ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE ESPAÑA La opinión del Académico ¿Se deberían hacer pruebas diagnósticas en la población a partir de una edad determinada para poder "actuar" en estadios iniciales de la enfermedad? "No estamos en esta situación aún porque las pruebas diagnósticas no tienen suficiente certeza y, sobre todo, porque no existen trata- mientos que puedan prevenir el desarrollo ulterior de la enfermedad", reconoce el Prof. Obeso. No obstante, señala, "hay una manera de verificar si existe déficit de dopamina estriatal y es realizando una prueba denominada DaT-scan o, en su versión más sofisticada, F-Dopa PET, una tomografía por emisión de positrones (PET) en la que se administra el radiofármaco 18F-fluo- rodopa por vía intravenosa y, aproximadamente una hora después de la administración, se toman imágenes para de- tectar la pérdida de terminaciones nerviosas dopami- nérgicas funcionales del cuerpo estriado ". Novedades en el tratamiento de la enfermedad de Par- kinson En 2018, el Prof. Obeso, la Dra. Carmen Gasca, el Dr. José Ángel Pineda-Pardo y otros investigadores de HM CINAC lograron dar un nuevo paso en el proceso de consolidación de la apertura temporal de la barrera he- matoencefálica mediante ultrasonidos de baja intensi- dad (LIFU) con microburbujas (guiado por resonancia magnética) para permitir la introducción de agentes te- rapéuticos y combatir en origen la neurodegeneración de la enfermedad de Parkinson. Esta técnica, mínima- mente invasiva, facilita de forma efectiva la llegada de moléculas potencialmente neuro-restauradoras a regio- nes cerebrales vulnerables a la neurodegeneración. "La apertura de la barrera hematoencefá- lica permite que moléculas que no tienen acceso al cerebro lleguen en concentra- ciones terapéuticas y, además, de manera precisa a las regiones donde el proceso neurodegenerativo está ocurriendo exac- tamente", explica este académico. Hay dos grupos principales de terapias que se pueden implantar en este momento: la terapia génica y la inmunoterapia. Den- tro de la terapia génica hay dos opciones: "En primer lugar, se puede suministrar un vector viral inocuo para que exprese una proteína con relevancia terapéutica. De esta manera, se puede intentar conse- guir un efecto sintomático relativamente rápido sobre las manifestaciones motoras clásicas, es decir, reduce o hace desapare- cer los temblores, la rigidez y otras mani- festaciones, parecido a lo que se consigue con neurocirugía funcional y con el tra- tamiento HIFU (Ultrasonidos de Alta In- tensidad)", manifiesta el Prof. Obeso. "O, en segundo lugar, se puede suministrar un vector viral que proporcione un agen- te restaurador neuronal, como los facto- res neurotróficos o también anticuerpos anti-sinucleína, etc.", describe. "Esta última opción tendría un efecto po- tencial mayor sobre la evolución de la en- fermedad a largo plazo. Debemos aclarar que, en humanos, no hay todavía estu- dios en marcha con estas posibilidades. Los trabajos los hemos realizado en mo- delo experimental de primates con défi- cit dopaminérgico", aclara por su parte el Dr. Javier Blesa, investigador también de HM CINAC. En ese centro han rea- lizado los estudios iniciales en pacientes de viabilidad y seguridad, y están a la es- pera de contar con agentes terapéuticos que se puedan suministrar. "Mientras tanto, seguimos avanzan- do en modelo experimental para optimizar la metodo- logía, que está todavía en desarrollo, en España no hay ningún otro equipo rea- lizando este tipo de investigaciones en la enfermedad de Parkinson", concluye el Dr. Blesa.
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