Actualidad de la RANME · Nº 34
Actualidad de la RANME 41 REAL ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE ESPAÑA Opinión En cuanto a su carrera militar, alcanzó el empleo de general de división en 1951 y fue el jefe del Cuerpo de Sanidad Militar del Ejército hasta 1955. Popularmente solía hacerse referencia a él como el General Palanca. Falleció 8 de noviem- bre de 1973 tras una larga enfermedad. Maria Cruz Menárguez Palanca y María Trini- dad Menárguez Palanca, dos de sus nietas, han recogido en un extraordinario volumen estos y otros muchos aspectos de la vida del Profesor Palanca y su publicación en Círculo Rojo ha sido para mí una fuente indispensable a la hora de escribir estas líneas. Resta, pienso yo, hacer un resumen de sólo algunas de las contribuciones administrativas y científicas de José Alberto Pa- lanca que son innumerables. A modo de ejem- plo, es el creador del Instituto Nacional de On- cología, socio fundador de la Sociedad Española de Escritores Médicos, responsable de la Ley de Bases de Sanidad de 1944 y de la Ley de Asisten- cia Psiquiátrica de 1955. Estudió intensamente el impacto de la fiebre tifoidea en el Ejército Español e introdujo la primera campaña de vacunación de las tropas frente a la misma. Insiste en sus escritos en el valor del examen del LCR en el diagnóstico de la meningitis aguda no tuberculosa y en el exa- men de la sangre en el diagnóstico rápido del paludismo. Evidentemente, la epidemia de gripe del 18 no le fue ajena y participó intensamen- te en conocer los mecanismos diagnósticos y la aproximación a su prevención. Los soldados veteranos parecían más protegidos de la misma que los más bisoños. Por supuesto, tanto desde el plano institucional como científico participó ac- tivamente en las campañas de reducción y con- trol de la tuberculosis y de la lepra. Varias de sus publicaciones se refieren al deficiente estado de las aguas en aquel momento de ciudades como Sevilla, Madrid y Barcelona. En los archivos de la RANME pueden encontrar- se las pruebas de una participación muy activa del Profesor Palanca en la vida de la Real Aca- demia Nacional de Medicina con contribuciones que ven desde la organización de las guarderías infantiles a la normativa para los institutos de higiene y también sobre la implantación de la enseñanza sanitaria nacional. Reflexiona y escri- be sobre cómo deben organizarse los servicios sanitarios de una ciudad moderna, el papel de ingenieros y arquitectos en la sanidad, la lucha antituberculosa en España, la higiene en las escuelas o el seguro de enfermedad. Su predicción sobre “El papel de la mujer en la Sanidad”, en un artículo de 1934, merece leerse en este momento por su perspectiva anticipa- tiva de la realidad actual del papel de la mujer en la actividad sanitaria que clarividentemente anticipa. José Alberto fue, en resumen, un hom- bre de su tiempo, un tiempo muy duro y doloroso de la vida de España, con contribuciones muy significativas en la administración, la vida académica y la ciencia del momento. Si toma- mos su auto calificación en la vida militar el general decía de sí mismo lo siguiente: Valor: acreditado, Apli- cación: mucha, Conducta: buena, Puntualidad: mucha. En cuanto a la vida civil su humildad le llevaba a atribuirse las siguientes cualidades: Inteligencia: mediana, Capacidad de trabajo: mucha, Memoria: mucha, Valor clínico y profesional: escaso y Valor sanitario: bueno. Ojalá estas líneas sirvan para mantener la me- moria de un hombre que parodiando a Pablo Neruda a todas luces podría decir “Confieso que he vivido”. Participó activamente en las campañas de reducción y control de la tuberculosis y de la lepra
RkJQdWJsaXNoZXIy ODI4MTE=