Actualidad de la RANME · Nº 31 · Suplemento
Actualidad de la RANME 63 REAL ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE ESPAÑA S U P L E M E N T O Antecedentes del DPTM Pero no cabe negar la evidencia: el inglés se ha con- vertido en la lengua de intercambio científico interna- cional y no debemos atrincherarnos en las fronteras de nuestro propio idioma. Los neologismos son acep- tables siempre que se adapten a nuestras normas gra- maticales. Es voluntad de la Academia actuar antes de que estos términos ingleses se consoliden en el uso médico español, proponiendo equivalentes correctos en nuestra lengua y difundiéndolos entre los médicos, utilizando para ello todos los canales disponibles, en- tre los cuales, por supuesto, internet y las redes socia- les son herramientas imprescindibles. Por otro lado, es necesario regular también el uso indiscriminado de acrónimos, procedentes o no del inglés, que dificultan enormemente la comprensión de los textos científicos. El español médico se enfrenta también al reto de la va- riabilidad: aunque en el léxico científico la disparidad geográfica es generalmente menor que en la lengua común, el vocabulario médico tiene la peculiaridad de integrarse profundamente en la vida cotidiana, por lo que se impregna más que otros lenguajes científicos por las denominaciones locales, muchas veces crea- das por los pacientes, pero que los médicos necesitan comprender e interpretar con precisión, superando las posibles barreras idiomáticas. Y no solo en eso se dife- rencia el léxico médico: también es característica de él la existencia de enfermedades endémicas de una zona que son prácticamente desconocidas en otras partes del mundo. De ahí la importan- cia vital de definir con precisión los conceptos y establecer las in- terrelaciones, teniendo en cuen- ta las denominaciones utilizadas por médicos o por pacientes de cualquier ámbito geográfico. Ante la vertiginosa evolución de la ciencia médica y, por consi- guiente, del lenguaje que la refle- ja, la Real Academia Nacional de Medicina de España se propone dotar a la sociedad, y especial- mente a los profesionales sanita- rios, de los medios para resolver con rapidez y rigor las dudas que puedan surgir al leer o redactar textos médicos. De este modo, se pretende ayudar a los autores y los hablantes a respetar la am- plitud léxica de nuestro idioma, conservando también la preci- sión para designar los conceptos. El Diccionario panhispánico de términos médicos es un claro ex- ponente de la labor social que pueden y deben llevar a cabo ins- tituciones como las Academias y es, además, un magnífico ejemplo de trabajo en equipo, que requie- re de grandes dosis de esfuerzo y compromiso por parte de todos. Todo ello es posible gracias a la implicación de todas las Acade- mias participantes, a la colabo- ración generosa y desinteresada de nuestro cuerpo académico, a la participación imprescindible de la Asociación Latinoamerica- na de Academias Nacionales de Medicina y, por supuesto, al me- cenazgo de las personas e institu- ciones que han brindado su apo- yo a la obra. EL PROF. POCH BROTO JUNTO AL CONSEJO DIRECTIVO DE ALANAM
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