Actualidad de la RANME · Nº 30

Actualidad de la RANM 41 REAL ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE ESPAÑA Entrevista · Parte I Pero cuando nosotros en el año 2008 planteamos todo lo de las nuevas tecnolo- gías, realmente no era tan frecuente que las institu- ciones pudieran transmitir todos sus actos a través de una televisión online, cosa que nosotros comenzamos a realizar a través de Inter- net. Yo creo que esto es muy importante y también le da mucha riqueza a la Real Academia. ¿Cuáles fueron los retos más “complicados” a los que tuvo que hacer frente? Todos los viví con una enor- me alegría y con una enor- me ilusión, pero sí le voy a contestar a lo que me dice. Para mí, el momento más duro fue cuando yo decidí finalmente no presentarme a la reelección. Yo había cumplido mi mandato de cuatro años, tenía la posi- bilidad de presentarme a un segundo mandato, pero después de una reflexión muy profunda, decidir no presentarme. Y realmente, los motivos que aduje yo ante mí mismo para tomar esa decisión fue, en primer lugar, porque la Academia necesita mucha entrega, mucho trabajo y una re- novación constante en las ilusiones. Es decir, nadie puede pensar que todo sale solo, que el papel del pre- sidente es simplemente re- presentar. Hay que trabajar y mucho para sacar todo adelante. Una dedicación grande a la academia, me- tiendo muchas horas y esto evidentemente resulta duro con el tiempo. Pero no fue solamente eso sino, como yo comuniqué también a los señores académicos, cierto grado de soledad en el trabajo del día a día. Es decir, para desarrollar esta enorme cantidad de pro- yectos, ser muy crítico con ello, uno necesita continua- mente el intercambio de opinión con otros académi- cos y discutir cómo se están haciendo las cosas. Y a ve- ces, bueno, pues uno se en- cuentra solo. Por otra par- te, pesaba el planteamiento que he tenido siempre en la vida. Que los cargos son por un periodo de tiempo muy limitado y que no se debe de hacer una profe- sión de un cargo. Y esto ha sido un principio que yo he mantenido siempre en to- dos los sitios donde he es- tado. He sido elegido por mis compañeros en diversas e importantes responsabili- dades y siempre he estado un mandato. Nunca he que- rido estar más. Por lo tan- to, yo tampoco quería trai- cionar en ese momento de mi vida algo que había sido transmitido también a mí por mi padre y que, aunque de alguna forma, hubiera deseado haber continuado, pues decidí que no.

RkJQdWJsaXNoZXIy ODI4MTE=