Actualidad de la RANME · Nº 27
Actualidad de la RANM 44 REAL ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE ESPAÑA Opinión Don Benigno Lorenzo Velázquez: más de medio s iglo farmacológico Pocas empresas más gratas para un farmacólogo como recordar a Don Benigno. Quien le recuerda, tuvo el placer de ser alumno suyo. Pocas empresas altiempo entrañan mayor riesgo considerando lo fecundo de la vida del Maestro. Acostumbro a de- cir que cuando a los maestros de nuestra infancia se les llama profesores, nosotros llamamos Maes- tros a nuestros mejores profesores. Emblemático ejemplo al respecto fue Don Benig- no. Catedrático de Farmacología y Terapéutica de la Facultad de Medicina de la Universidad Com- plutense. Docente, investigador, publicista y Aca- démico de excelencia. Durante más de medio siglo Don Benigno condicionó la vida fármaco-terapéu- tica de nuestro país y tuvo además una influencia decisiva en el ámbito médico hispanoamericano. Don Benigno nació, creció y se educó en Ávila a la sombra de sus piedras milenarias, en el viejo Insti- tuto donde yo también estudié, frente al regalo na- tural del Valle Ambles, bajo la tutela de Maestros a los que nunca olvidó. Como la Santa -así llamamos los abulenses a Santa Teresa- Don Benigno solía decir "amo el camino más que la posada". Tener, tenía toda la razón y ejemplos dió muchos. En la Facultad de Medicina de Madrid encontró ambiente propicio y Maes- tros excelentes. Le impresionó la figura de Don Teófilo Hernando de quien fue discípulo directo. Le fue concedida una beca por la Junta de Am- pliación de Estudios y sus trabajos tuvieron amplia repercusión en el mundo farmacológico del mo- mento. Volvió a España. Fue médico rural y pronto Catedrático en la Facultad de Medicina de Zarago- za donde formó un selecto grupo de colaboradores (1929). El año 1941 Don Benigno vuelve a Madrid como Catedrático de Farmacología y, como siem- pre, se dedica exclusivamente a la Universidad. Forma un selecto grupo de colaboradores e inves- tigadores de gran calidad. Muchos de ellos hoy Ca- tedráticos de Universidad. La Farmacología sufre un desarrollo espectacular. Don Benigno estaba dotado de una peculiar sen- sibilidad para detectar lo que podría ser de inte- rés en el futuro. Barruntaba lo que se avecinaba. A este respecto, recuerdo muy bien lo que serían como medicamentos la modesta aspirina y el ni- troprusiato sódico. A Don Benigno le impresiona- ban algunos efectos del acido-acetilsalicilico sobre la coagulación y solía decir que de ello podrían derivarse aplicaciones terapéuticas de indudable interés. El tiempo acabó dándole la razón. Hoy la Aspirina, sobre la base de su interferencia en los sistemas pro y antiagregante, ocupa un lugar pre- EXCMO. SR. D. PEDRO SÁNCHEZ GARCÍA ACADÉMICO DE NÚMERO DE LA RANME
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