Actualidad de la RANME · Nº 23

Actualidad de la RANME 15 REAL ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE ESPAÑA Todas las personas tienen sueños en su adolescencia acerca de qué les gustaría ser o hacer, ¿en algún momento soñó con lle- gar a ser reconocido mundialmente por un descubrimiento como el CRISPR? Nunca soñé con ser reconocido por nada ni por nadie, ni siquiera por mi entorno más próximo, jamás fue una aspiración recibir nin- gún reconocimiento. En mi adolescencia me atraía especialmente el estudio de los seres vi- vos, ese era realmente mi sueño, llegar a cono- cer los entresijos de la vida y dedicarme a ello. Ni siquiera me planteaba cuál podría ser exac- tamente mi profesión; la actividad investigado- ra siempre pensé que estaba muy lejos de mis posibilidades. Veía a los investigadores como genios, personas con unas cualidades excepcio- nales de las que yo carecía, exceptuando quizá la curiosidad. Cuando era un adolescente, un tipo muy peculiar me auguró que a los 30 me ocurriría algo extraordinario que cambiaría mi vida. Por un momento quise creérmelo, inclu- so me pregunté qué podría ser. Lo cierto es que aquel “Nostradamus de barrio” acertó (en 1993 descubrí CRISPR). ¿Hasta qué punto su descubrimiento será la piedra angular de la terapia celular o será más bien una especie de nanorobot capaz de corregir los errores de nuestro ADN? Hoy no podemos garantizar ni descartar nin- guna de las dos posibilidades. Desde 2015, se están llevando a cabo ensayos clínicos en humanos que utilizan células terapéuticas de los propios pacientes previamente modifica- das ex vivo mediante CRISPR. En unos meses está previsto que se inicien los primeros ensa- yos in vivo , en afectados de amaurosis congé- nita de Leber, a quienes se administrarán las herramientas CRISPR como si de nanorobots se tratara, para que corrijan en las células de la retina la mutación genética responsable de dicha enfermedad. A estos ensayos seguirán previsiblemente muchos otros, para abordar la prevención y cura de infecciones, así como de enfermedades genéticas que actualmen- te no tienen tratamiento. Estamos hablando de miles de enfermedades. Es de esperar que CRISPR tenga éxito en al menos algunas de ellas, pero todavía es pronto para asegurarlo. ¿Qué papel desarrolla la genética en la mo- derna medicina personalizada y de precisión? No se puede concebir un tratamiento a medida de cada paciente al margen del conocimiento de sus alteraciones genéticas y contexto epige- nético que influyen en el proceso patológico que le afecta. Los progresos recientes en gené- tica, facilitados enormemente por los grandes avances tecnológicos, están permitiendo pa- liar nuestra enorme ignorancia a este respecto, haciendo factible una medicina personalizada de precisión para un amplio sector de la po- blación. Su aplicación universal sigue siendo una utopía. ¿Es realmente posible “cortar y pegar” se- cuencias de ADN? ¿Cómo es este proceso? Ya lo creo que sí. Desde los años 70 se viene haciendo rutinariamente in vitro , en los tu- bos de ensayo, gracias a los enzimas de res- tricción, que “cortan” secuencias concretas de ADN, en combinación con proteínas ligasas, que “pegan” los extremos. Esta rudimentaria tecnología del ADN recombinante dio paso a un corta y pega genético in vivo , incluso en células eucariotas. Para ello se utilizan otros enzimas capaces de cortar ADN, pero “pro- gramables”, en el sentido de que, a diferencia de las enzimas de restricción, se pueden mani- pular dirigiéndolos a lugares concretos, únicos dentro del genoma. Al cortar el ADN en ese sitio, los sistemas de reparación de la propia célula acuden para recuperar la integridad de la molécula, de lo contrario la célula dejaría de funcionar y moriría rápidamente. Este meca- nismo de reparación es el que se utiliza para “editar” el ADN tras realizar un corte preciso con las herramientas CRISPR. Tras un largo, tenaz y callado trabajo de la- boratorio, ¿cómo lleva estos tres últimos años recibiendo premios, honoris causa y entrevis- tas en los medios? ¿le ha cambiado la vida? Lo llevo con perplejidad. Resulta muy difícil asimilar todo lo que me está pasando. Mi vida ha cambiado de manera radical. Se puede decir que casi lo único que no ha variado demasiado es mi actividad docente, aunque también se ha Entrevista