Bienvenido continuar

RANM logoAlgo tan habitual en nuestros días como son los telescopios y microscopios tuvieron su inicio en un hecho, aparentemente tan sencillo, como fue la obtención de lentes ópticas que, aunque parece ser que ya se conocían hace 2000 años, tuvo que ser en pleno renacimiento cuando hombres inquietos aprovecharon la combinación de estas para explorar el mundo exterior: el firmamento mediante el telescopio, y el mundo “interior” mediante el microscopio.
En paralelo con el telescopio aparece otro instrumento óptico, el microscopio que pone de manifiesto todo un mundo hasta entonces insospechado: se descubren las células y los tejidos que configuran los seres vivos, con ello se conoce el comportamiento de los tumores: unos benignos y otros malignos, se manifiestan los gérmenes causantes de epidemias e infecciones etc. La era antibiótica y oncológica surgen de estos descubrimientos. La era industrial rápidamente se aprovecha del microscopio para analizar y mejorar sus productos. La nanotecnología es otro de los múltiples éxitos del empleo del microscopio.
En la exposición se hace especial hincapié en el desarrollo del microscopio por ser la herramienta principal de nuestro trabajo, la Histología. Algunas piezas, de difícil adquisición en la actualidad, son réplicas exactas de los originales, y otras inexistentes, se han realizado siguiendo imágenes y descripciones de las mismas aportadas por sus inventores o usuarios. Los primeros usuarios, como sigue ocurriendo en la actualidad, dan mayor importancia al resultado que a los instrumentos empleados, y por esa razón muchos de los primeros microscopistas no refieren nada sobre su microscopio empleado, aunque a veces lo colocaron como elemento decorativo de sus dibujos en las publicaciones.
Al margen del carácter didáctico de la exposición, todos estos instrumentos poseen un interesante aspecto estético e incitan a la reflexión sobre quienes fueron sus usuarios, cuantas horas permanecieron junto a ellos, con cuanto cariño debieron cuidarlos y cuantas satisfacciones les produjo al observar a través de sus lentes las maravillas del mundo microscópico.
Por todo ello espero que el visitante, disfrute de esta exposición a la vez que despierte o incremente su interés por los instrumentos que permitieron a otros hombres, también curiosos, mejorar nuestra calidad de vida.

Continuar

Eliseo Carrascal (eliseo@usal.es)
Catedrático de Histología
Facultad de Medicina
Universidad de Salamanca
Campus Unamuno
37007 Salamanca